Actualmente, la pandemia de Covid-19 es un desafío importante en todo el mundo. Es imprescindible alcanzar y mantener un buen estado nutricional para luchar contra los virus. El estado nutricional del individuo se ve afectado por varios factores, como la edad, el sexo, el estado de salud, el estilo de vida y los medicamentos.
El estado nutricional de las personas se ha utilizado como resistencia a la desestabilización durante esta pandemia de COVID-19. La nutrición óptima y la ingesta de nutrientes en la dieta impactan en el sistema inmunológico, por lo tanto, la única forma sostenible de sobrevivir en el contexto actual es fortalecer el sistema inmunológico.
Por el momento no se ha encontrado evidencia de que los suplementos puedan curar el sistema inmunológico, a excepción de la vitamina C, que es una de las mejores formas de mejorar el sistema inmunológico entre otros nutrientes.
Hace más de 2.500 años, Hipócrates dijo: "Deja que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu comida". Tanto la ingesta de nutrientes como la incidencia de la enfermedad suelen influir en el estado nutricional, especialmente en los países en desarrollo como nuestro país México y más aún a nivel local en Yucatán, donde todo el mundo se esfuerza por conseguir alimentos. Una dieta inadecuada y las enfermedades infecciosas pueden provocar una desnutrición grave.
Conforme COVID-19 se fué acercando cada vez a nuestros hogares, amigos cercanos y familiares, corrimos o más pronto a comprar suplementos de vitaminas, ¿pero cuales son las vitaminas y minerales son los que realmente cumplían con la función de mejorar el sistema inmune? Debo mencionar que la ingesta adecuada de zinc, hierro y vitaminas A, B12, B6, C y E es fundamental para el mantenimiento de la función del sistema inmune ante cualquier enfermedad.
Una dieta equilibrada garantizará un sistema inmunológico fuerte que puede ayudar a resistir cualquier ataque del virus. Actualmente no hay evidencia de que algún suplemento pueda "estimular" nuestro sistema inmunológico y tratar o prevenir cualquier infección viral, excepto la vitamina C. La vitamina C es uno de los componentes principales de las vitaminas solubles en agua que tiende a fortalecer el sistema inmunológico. La cantidad diaria recomendada de vitamina C en la dieta es de 90 mg / d para hombres y 75 mg / d para mujeres. En la situación actual, es necesario estar al tanto de los tipos específicos de alimentos que pueden mejorar nuestro sistema inmunológico para poder combatir el COVID-19.
Por eso a continuación, te recomiendo algunas pautas dietéticas para contrarrestar a COVID-19:
- Come frutas a diario (guayaba, manzana, plátano, fresa, melón cantalupo , melón chino, toronja , piña, papaya, naranja, fruta Longman, grosella negra) con una porción de dos tazas (4 porciones).
- Come verduras frescas (pimientos verdes, ajo, jengibre, col rizada, lima, cilantro (seco), brócoli, ají verde) 2,5 tazas de verduras (5 porciones)
- Comer cereales integrales y frutos secos, 180 g de cereales (maíz sin procesar, avena, trigo, mijo, arroz integral o raíces como ñame, papa, malanga o mandioca)
- Comer nueces, almendras y pistaches.
- La carne roja se puede comer una o dos veces por semana y las aves de corral 2-3 veces por semana. Utilice alimentos de origen animal (por ejemplo, pescado, pescado, huevos y leche) y 160 g de carne y frijoles.
- Comer legumbres (frijoles y lentejas) ¼ de taza.
- Para los bocadillos, elija frutas frescas y vegetales crudos en lugar de alimentos con alto contenido de azúcar, sal o grasa. Evite los bocadillos irregulares.
- No cocine demasiado las verduras, ya que esto conduce a la pérdida de nutrientes importantes como vitaminas y minerales.
- Cuando use frutas y verduras secas o enlatadas, elija variedades sin azúcar o sal agregadas.
- Asegúrese de que la comida esté preparada y servida a temperaturas aceptables (≥72 ° C durante 2 minutos).
- Limite la ingesta de sal a cinco gramos al día.
- Consume grasas insaturadas (que se encuentran en el aguacate, pescado, nueces, soja, aceite de oliva, canola, aceite de maíz y girasol) en lugar de grasas saturadas (que se encuentran en la mantequilla, carnes grasas, aceites de coco y palma, queso, ghee y crema).
- Beba de 8 a 10 vasos de agua todos los días. Ayuda a transportar nutrientes en la sangre, elimina los desechos y regula la temperatura corporal.
- Evite todos los jugos concentrados, carbonatados y con gas y todas las bebidas que contengan azúcar.
- Mantenga un estilo de vida saludable de ejercicio, meditación y sueño regular. El sueño adecuado ayudará a mantener el funcionamiento inmunológico.
- Coma en casa para evitar el contacto con otras personas y trate de reducir la posibilidad de estar expuesto al COVID-19.
Una dieta adecuada puede ayudar a garantizar que el cuerpo esté en el estado más fuerte posible para combatir el virus. El sistema de gestión de la seguridad alimentaria debe proporcionar a los funcionarios y trabajadores de seguridad alimentaria el equipo de protección personal adecuado para evitar la contaminación.10,7 Los investigadores han descubierto que no existe una fuente de contaminación por virus a través del envasado de alimentos o los alimentos. Sin embargo, siempre se recomiendan las buenas prácticas alimentarias. siguiéndoles para minimizar el riesgo de contaminación, que son los siguientes:
- Lave las verduras y frutas antes de comerlas.
- Lave, enjuague y desinfecte los objetos y superficies cada vez antes y después de su uso.
- Mantenga separados los alimentos cocidos y crudos, ya que evitaría que los microbios dañinos de los alimentos crudos se propaguen a los alimentos cocidos.
- Utilice diferentes tablas de cortar y utensilios para alimentos cocidos y crudos para evitar la contaminación cruzada.
- Los trabajadores del servicio de alimentos deben usar guantes mientras preparan una comida.
- Trate de no exhibir ni vender alimentos sin envolver en el mostrador de autoservicio.
- Desinfecte con frecuencia las superficies que estuvieron en contacto con los clientes o trabajadores, como pomos de puertas, mostradores, carritos de comestibles.
Una dieta adecuada y saludable puede garantizar un sistema inmunológico robusto que pueda resistir cualquier ataque del virus. Cierta cantidad de un nutriente particular se satura en las células y previene cualquier tipo de deficiencia nutricional. Las personas que consumen dietas bien equilibradas parecen estar más seguras con mejor sistema inmunológico y menor incidencia de enfermedades e infecciones crónicas.